Soy de las que piensan que todos tenemos secretos. Por un lado, creo que estos secretos deben existir en nuestras vidas. Siempre hay una parte de tu experiencia vital, o algo en concreto en tu vida que te tienes que guardar para ti. Aunque, también es verdad que vivir con algo dentro sin soltarlo, resulta muy duro. Las personas, necesitamos también contar nuestras cosas a nuestros familiares, amigos....
El ritual que nos propuso la profe para ''liberarnos'' de estos secretos que nos dolían o atormentaban de alguna manera, me pareció muy llamativo y beneficiario, pues me ha servido para sentirme libre. La verdad, que mi secreto lleva mucho tiempo conmigo, y necesitaba soltarlo ya.
Para este ritual,debíamos escribir nuestro secreto en una hoja de papel y doblarlo. Después, esa hoja sería envuelta en alguna tela (cogí la tela de mi cojín favorito cuando era pequeña precisamente adrede), y sobre la tela una imagen plastificada que contrarreste la parte negativa del secreto.
Sinceramente, no me apetece explicar en qué consiste está imagen. Simplemente, os dejo la foto de mi paquetito para que lo veáis vosotros mismos.
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