La verdad que hacía tanto tiempo que no me iba de viaje con mis amigos y amigas que lo he valorado como nunca.
Mi Semana Santa ha estado sin duda marcada por la tranquilidad del pueblo. Me sienta totalmente en paz y relajada completamente. Nos pasábamos horas en la terraza mirando a las montañas, hablando y hablando, diciendo que esto no se acabase nunca, que no nos hicieran volver al barrio.
Pero lo bueno siempre se acaba. Tuvimos que volver y dejar atrás ese precioso pueblo, Hoyos del Espino. Pero como nos prometimos, volveremos, y no muy tarde.
Aquí os dejo el dibujo que hice que representa mi Semana Santa, yo y mi amiga en la terraza mirando el horizonte y las montañas. Como podéis comprobar muy buena artista no soy, pero ahí está. :)