De la exposición de Odilon Redon
los tres cuadros que más me han llamado la atención son:
“Araña sonriente” |
Esta obra, situada entre los
cuadros de presentación de la exposición, llama la atención debido a que la
araña, un animal habitualmente asociado al
miedo, al terror, al pánico o a lo oscuro, aparece con una sonrisa en la cara,
algo bastante contradictorio. Está cubierta de pelo como si de un osito mimoso
se tratara, característica que te invita a acercarte y observarla con
detenimiento y curiosidad. Además, por si fuera poco, no tiene ocho patas como todas las arañas,
sino diez, añadiéndole más surrealismo a la obra. Al principio, ver la araña me
provocó escalofríos pero cuanto más la observo, más graciosa me parece.
Personalmente, esta obra me ha llevado a reflexionar sobre mis miedos o
problemas, llegando a la conclusión de que, afrontándolos con una sonrisa, todo resulta más fácil.
Taller:
con este cuadro invitaría a los niños a reflexionar sobre sus miedos y sus
alegrías. Para ello, tras una asamblea en la que se hablara sobre ello, cada
uno elegiría un objeto que representara su miedo y otro que representara su alegría.
Ambos elementos podrían ser modificados para conseguir combinarlos en un dibujo
con el fin de transmitir varias sensaciones.
"Ofelia entre flores" |
En segundo lugar, este
cuadro me impresiona por la energía positiva
que me transmite. El azul, color que
predomina, me transporta a un lugar como la playa, en concordancia con el
amarillo que me recuerda a la puesta de sol. Las flores, símbolo de la primavera, representan la alegría de haber
dejado atrás el frío para dejarse llevar por los rayos del sol. Esa figura
femenina mirando hacia el horizonte provoca
en mí las ganas de estar en ese mismo paraíso. Son
esas pequeñas cosas (las flores, el mar,
la puesta de sol….), al alcance de nuestras manos, las que nos pueden hacer
felices. Por lo tanto, tenemos que aprender a valorar lo que nos rodea, porque, a veces, la
felicidad está más cerca de lo que pensamos.
Taller: a
partir de este cuadro se podría realizar
un mural entre toda la clase con diferentes materiales. Primero, mencionaríamos
los elementos que destacamos de la primavera: hierba, flores, sol, pájaros y mariposas.
Dividiría la clase en cinco grupos para que cada uno se encargara de un elemento. La hierba se realizaría con
papel pinocho (en tiras), las flores se representarían mediante pétalos pegados
en el mural, el sol podríamos hacerlo mediante purpurina y témperas amarillas,
los pájaros se harían mediante papiroflexia y las mariposas con acuarelas de
todo tipo de colores. Si un grupo terminara antes que otro (ya que no todos los
elementos tienen la misma dificultad) podría ayudar a los demás, fomentando la
cooperación.
"Melocotón" |
Por último,
el cuadro del melocotón, aunque no sea tan impactante como otros, me hizo
preguntarme qué le llevó al pintor a dibujarlo. Qué es lo que pudo ver en esa
fruta para que le dedicara tantas horas de esfuerzo. Porque en realidad, ¿qué
es el arte? Creo que el arte es la creación de algo que provoca sensaciones, ya
sean buenas o malas, con el fin de transmitir algo. Pero no logro entender qué
es lo que quiere expresar con este cuadro, y me desconcierta. Eso sí, parece
una fruta de verdad con ese tono que le ha dado, y resulta verdaderamente apetecible.
Taller: a
partir de este cuadro podremos trabajar
también la competencia en conocimiento y la interacción con el mundo
físico ya que se podría tratar el tema de las plantas y conceptos como el de
semilla, fruto, raíz, tallo, etc. Desde el ámbito de la plástica, trabajaría la
técnica de las acuarelas dando unas nociones básicas a los niños para que supieran
aplicar las sombras y las luces, y poder representar su fruta preferida.
Muy buena observación la de las patas. No me había fijado y mira que la arañita me había hecho gracia desde el principio...
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