Entre todas las fotos de la infancia que tengo, he elegido
esta porque ese abrigo rosita en el que estoy envuelta lo considero una representación de esa burbuja en la que
vivimos cuando somos pequeños. Esos tiempos en los que tu mayor preocupación es
hacer los deberes del cole, tus miedos se concentran en ese monstruo que hay
debajo de la cama, tus alegrías se encuentran en cada detalle por pequeño que
sea, tus problemas se solucionan con “piedra, papel o tijera”, te puedes pasar
horas y horas viendo dibujos en la tele o tu deseo es entrar en una tienda de
chuches donde poder comprarlo todo.
Sin embargo, el tiempo no pasa en balde para nadie y llega un momento en el que te das cuenta de
que “eres mayor”. Ya tienes que tomar tus propias decisiones asumiendo sus
consecuencias. Casi todo es motivo de preocupación, queremos tomar el camino adecuado en todo momento. Vivimos
pensando en el futuro y recordando el pasado
en vez de apreciar el presente. A veces, pensamos en lo que queremos ser o
hacer, nos montamos nuestras propias películas, soñamos, fantaseamos...tumbados
en la cama mientras escuchamos música. Por eso, en vez de pensar en ello,
tenemos que actuar y hacer todo lo posible por conseguir aquello que deseamos.
"DEJA DE QUERER SER Y SÉ"
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