lunes, 26 de marzo de 2012

DE PEQUEÑOS

"Pero que niño más guapo..."
Al igual que mi compañera Paula, quiero compartir con vosotros una foto de cuando era pequeñito... pero que muy pequeñito.

Como se puede ver, siempre he sido de buen comer, ya desde que empezaba a gatear. Cuando tenía un arranque de cólera y lloraba sin parar, mi madre me daba un poco de jamón, en lugar del pecho. Era la única forma de que me callara, y eso me llevo a coger un gran gusto por la comida. En la foto se puede observar los dedos gordotes y rollizos que he tenido desde siempre, y mis grandes mofletes, que mis abuelos no dejaban de agarrar cada vez que iba a visitarles, repitiendo siempre las mismas palabras "pero que fuerte y que guapo estás".

Es muy curioso ver lo diferente que eramos cuando no llegábamos ni al metro de estatura, algunos mejoramos mucho con la edad, como los buenos vinos, y a otros les pasa justo lo contrario... En mi caso, supongo que he tenido suerte y soy de los primeros...jeje 


2 comentarios:

  1. ¡Pero qué niño más guapo! y sí, como has dicho en tu entrada, has mejorado como el buen vino... jejeje!! ¡Macizo! =)

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  2. jajajajaj di que si Ángela... MACIZO!! JAJAJ

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