lunes, 26 de marzo de 2012

DE PEQUEÑOS

Sí, soy yo. Sara. Es un dato que tengo que aclarar porque apenas se me reconoce, es lógico, no tenía ni un año. Como podéis ver no era la típica niña regordeta, con los mofletes gordos... cuando nací no llegue a pesar ni 3 kg, así que estuve un largo tiempo en la incubadora. De echo mi padre decía que era como una lombriz con ojos, tan delgada y con los ojos tan grandes. 

Esta foto fue en la comunión de mi hermana, o como yo la llamo desde que tengo uso de razón: Tata. Esas fueron las primeras sílabas que aprendí a decir, -ta. Cuando crecí un poco más y aprendí a hablar, mi madre y mi tata se reían de mi, ¿por qué?, pues porque me resultaba casi imposible pronunciar la letra -r-, siempre me decían... "Sarita di: ¡CORRE PERRO!", pero yo, siempre tan lista respondía: "¡VAMOS CHUCHO!" que espabilada desde pequeña... =)

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